Cuando se trata de comida reconfortante, el caldo de pollo es un clásico. No sólo es delicioso y nutritivo, sino que también es fácil de hacer. Esta receta le ofrece un reconfortante sabor del pasado, con un toque sano y sencillo. Sin duda, este caldo de pollo casero se convertirá en un plato indispensable de su repertorio culinario.
Ingredientes Puros y Tradicionales
La mayor ventaja de elaborar caldo de pollo casero es que puede utilizar los mejores ingredientes más frescos. Empiece con un pollo entero (unos 4-5 libras). Busque pollo sin antibióticos si puede. A continuación, añada dos cebollas medianas, tres zanahorias grandes y tres tallos de apio partidos por la mitad. Por último, añada un ramillete de perejil fresco, una hoja de laurel y de cuatro a siete granos de pimienta negra.
Cocción del caldo
Coloque todos los ingredientes en una olla grande y añada de seis a siete litros de agua fría. Ponga el fuego al máximo y deje que el caldo hierva. Cuando lo haga, elimine la espuma o las impurezas que floten en la superficie.
Una vez limpiada la espuma, baje el fuego al mínimo y deje cocer el caldo durante al menos dos horas. Cuanto más lo cocine, más sabroso y rico será el caldo. Una vez que haya cocido un rato, compruébelo periódicamente para asegurarse de que no hierve demasiado. Sólo debe hervir a fuego lento, con la burbuja ocasional que sube a la superficie.
Colar el caldo
Una vez que el caldo haya cocido durante al menos dos horas, es hora de colarlo. Saca el pollo y las verduras de la olla y resérvalas. A continuación, vierte cuidadosamente el caldo a través de un colador de malla fina en un bol grande. Esto eliminará cualquier resto sólido de los ingredientes y garantizará que el caldo esté limpio y claro.
Almacenamiento y servido
El caldo de pollo casero ya está listo para usarse. Consérvelo en el frigorífico durante dos días, o congélelo en un recipiente hermético durante seis meses. Puede utilizar este caldo en multitud de platos, como sopas, guisos e incluso risotto. Pase lo que pase, este caldo de pollo casero hará que todos repitan.
Lleva el pasado a tu mesa
Preparar caldo de pollo casero es una experiencia sencilla y gratificante. Le ofrece la oportunidad de utilizar ingredientes puros y tradicionales, y de disfrutar de los sabores del pasado. Con sólo unos pocos ingredientes y un poco de paciencia, puede crear un caldo rico y sabroso que hará que cualquier comida sepa a hogar. Así que coja un pollo entero y empiece con este clásico de la comida reconfortante: su familia y amigos se lo agradecerán. ¡Que aproveche!