Las rosquillas caseras son uno de los dulces más entrañables y populares de la repostería española, especialmente durante Semana Santa y otras festividades como San Isidro o las ferias de los pueblos. Su forma redonda, su textura suave y su sabor aromático a anís o limón las convierten en un clásico que ha perdurado generación tras generación.
Aunque varían ligeramente en su preparación según la región (Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía o Galicia), las rosquillas se preparan con una masa sencilla que puede ser frita u horneada, y luego se espolvorean con azúcar o se bañan en un glaseado dulce. Son ideales para acompañar un café, chocolate caliente o simplemente como tentempié tradicional.
Ingredientes para unas 25 rosquillas
- 500 g de harina de trigo (aproximadamente)
- 3 huevos
- 100 g de azúcar
- 100 ml de aceite de oliva suave (puede ser de girasol si prefieres un sabor más neutro)
- 100 ml de leche
- 1 sobre de levadura química (tipo Royal)
- Ralladura de 1 limón o 1 naranja
- 1 cucharada de anís en grano o 2 cucharadas de anís dulce (licor)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- Azúcar para espolvorear
- Aceite para freír (si eliges la versión frita)
Cómo hacer rosquillas caseras paso a paso
Paso 1: Preparar la masa
- En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa.
- Añade la leche, el aceite, la ralladura de limón (o naranja), el anís y la vainilla.
- Mezcla bien y comienza a incorporar la harina tamizada con la levadura, poco a poco.
- Amasa hasta obtener una masa suave, manejable, que no se pegue a las manos. Si es necesario, añade un poco más de harina.
Paso 2: Formar las rosquillas
- Toma porciones pequeñas de masa, forma cilindros finos y une los extremos para darles forma de anillo.
- Déjalas reposar unos 10 minutos sobre una superficie enharinada mientras calientas el aceite.
Paso 3: Cocción
Opción 1 – Rosquillas Fritas:
- Calienta abundante aceite en una sartén profunda a fuego medio.
- Fríe las rosquillas en tandas, dorándolas por ambos lados.
- Retira y deja escurrir sobre papel absorbente.
Opción 2 – Rosquillas Horneadas:
- Precalienta el horno a 180°C.
- Coloca las rosquillas en una bandeja con papel vegetal.
- Hornea durante 15-18 minutos, o hasta que estén doradas.
Paso 4: Toque final
- Pasa las rosquillas aún calientes por azúcar o espolvoréalas al gusto.
- Si prefieres, puedes hacer un glaseado de azúcar y agua y bañarlas para una versión más dulce.
Consejos para unas rosquillas perfectas
- No amases en exceso para que no queden duras.
- Si usas anís en grano, caliéntalo antes con el aceite para potenciar su aroma.
- Las rosquillas fritas son más tradicionales, pero las horneadas son una opción más ligera y saludable.
Variaciones que puedes probar
- Con canela: Añade una cucharadita de canela molida a la masa.
- Con glaseado de limón: Mezcla azúcar glas con zumo de limón y baña las rosquillas una vez frías.
- Rellenas: Puedes rellenarlas con crema pastelera usando una manga tras la cocción.
¡Anímate a prepararlas!
Las rosquillas caseras son un viaje directo a la infancia, a las cocinas de abuelas y fiestas populares. Hacerlas en casa es sencillo, económico y muy gratificante. ✨
¡Prepara estas rosquillas tradicionales y llena tu casa de aroma, sabor y tradición esta Semana Santa!